Mi hijo/hija tiene miedo a la oscuridad
A ciertas edades, los niño/as son más susceptibles a experimentar temores los cuales desaparecen una vez superada la etapa del desarrollo en la que se encuentra. El temor más frecuente de los 3 a los 5 años es a la oscuridad.
Independientemente de la forma de expresar el temor en cada niño, existen maneras de evitar que su expresión sea exagerada y llegue a convertirse en un problema.
Para que el niño supere el temor a la oscuridad, se debe enfrentar gradualmente al mismo.
Se sugiere:
- Jugar al anochecer procurando retrasar cada noche por unos cuantos minutos la hora habitual de encender los focos para que se familiarice con la penumbra.
- Jugar a esconderse en distintos lugares de la casa poco iluminados
- Narrarle cuentos o historias agradables sentados sobre la cama del niño y cuando aún no ha caído del todo la noche.
- El objetivo es propiciar experiencias agradables y divertidas que lo vayan acostumbrando a la oscuridad.
Se debe evitar:
- Asustarlo con amenazas de abandono o retirada de afecto cuando se manifieste el temor.
- Salirse del cuarto a escondidas sin despedirse de él.
- Amenazarlo con que “se lo llevará un policía” si se porta mal y manifiesta su temor.
- Ver programas de TV inadecuados para su edad.
- Ridiculizarlo cuando tiene miedo.
Llamamos temores anormales a aquellos que aparecen como una conducta que no se espera en determinadas fases del desarrollo del niño o que, siendo un temor propio de la edad, sus manifestaciones son exageradas o se prolongan más allá de la etapa a la que corresponden.