El contacto físico, esencial para sobrevivir.

¿Sabías qué?

Los bebés que reciben contacto físico tienden a dormir mejor. El contacto ayuda a reducir el llanto y la angustia, facilitando un sueño más reparador.

Los bebés prematuros son un grupo vulnerable, estudios han demostrado que el contacto piel con piel con los padres o cuidadores puede ayudar a regular el ritmo cardíaco y la temperatura corporal de los bebés prematuros, además de fortalecer el sistema inmunológico y reducir el estrés. 

Una de las mejores terapias para establecer un contacto físico con tu bebé es la terapia de contacto piel a piel, ha demostrado mejorar significativamente la salud y el desarrollo de los recién nacidos prematuros. El contacto piel a piel con los padres no solo les brinda una sensación de seguridad y calma, sino que también estimula su desarrollo emocional y cognitivo.

Este tipo de terapia es importante para su desarrollo emocional, ya que les brinda la confianza necesaria para explorar el mundo y establecer relaciones saludables a lo largo de su vida.

Durante el periodo de infancia, se ha comprobado que es muy importante la satisfacción de la necesidad de sentirse protegido de los peligros, de explorar su entorno, de jugar y de establecer vínculos afectivos.

El contacto físico, como abrazos, caricias y besos, proporciona una sensación de seguridad a los niños. Estudios han demostrado que el contacto físico refuerza el vínculo afectivo entre padres e hijos y promueve el desarrollo del cerebro, mejorando la capacidad de aprendizaje y memoria.

De igual forma, el contacto físico ayuda a los niños a regular sus emociones. Cuando un niño se siente abrumado por el miedo, la tristeza o la frustración, un abrazo o una caricia pueden ser reconfortantes y tranquilizadores.  Además, fomenta la comunicación no verbal, permitiendo a los niños expresar sus emociones de forma más efectiva.

Es importante fomentar un contacto físico adecuado para garantizar su bienestar. Aquí te presentamos algunas formas de hacerlo:

 

Abrazos y caricias

Estos gestos fortalecen el vínculo emocional entre ambos y ayudan a que se sienta seguro y amado. Además, el contacto físico estimula la liberación de hormonas como la oxitocina, que promueven el bienestar emocional.

 

Juego físico

Esta es una forma divertida de promover su desarrollo motor. Puedes realizar actividades como saltar en un trampolín, jugar a la pelota o hacer carreras. Estas actividades no solo fortalecen los músculos y mejoran la coordinación, sino que también fomentan la confianza y la autoestima.

 

 

Masajes

Los masajes son una excelente manera de relajar a tu hijo y aliviar el estrés. Puedes realizar suaves masajes en los pies, las manos o la espalda utilizando aceites o cremas hidratantes. Además de promover la relajación, los masajes también estimulan la circulación sanguínea y el desarrollo sensorial.

 

 

Juego sensorial

Puedes crear actividades que involucren diferentes texturas, como jugar con arena, pintar con los dedos o jugar con plastilina. Estas actividades no solo promueven el desarrollo sensorial, sino que también fortalecen la coordinación mano-ojo.

 

 

Psic. Leonor Lozano PhD.
Psicóloga Clínica Infantil
Dirección General

Foro:

TIP: Los bebés son especialmente sensibles al tacto suave y ligero, mientras que los niños mayores pueden disfrutar de la estimulación táctil más intensa, como el juego físico o los abrazos enérgicos.

¿Qué tipo de contacto físico te resulta mejor para la convivencia con tu hijo?